Hola yoguis y yoguinis, estreno este blog para compartir con vosotros y vosotras todo lo que sé sobre el yoga, lo que voy descubriendo y recomendaciones que os puedan ser útiles.
En este artículo os contaré cómo apareció el yoga en mi vida y como fueron mis principios con esta técnica que hoy amo y no me imagino mi vida sin ella.
Diría que todo empezó con un libro, aunque entonces yo no tenía ni idea. En 1996, cuando tenía 14 años mi padre me regaló el libro «Hacia la paz interior» de Thich Nhat Hanh. Yo lo leía porque me encantaba todo lo que mi padre me contaba siempre y me fíaba cien por cien de él, aunque no entendía muy bien qué pretendía el libro y qué pretendía mi padre. Pero lo leí y subrayé para poder entender mejor a dónde me quería llevar. Eso quedó ahí, en mi interior, sin yo saberlo, dejó una semilla.
La vida transcurrió y con 26 años acabé trabajando como farmacéutica en Inglaterra y al tiempo de vivir allí, hice mis primeras clases de Kundalini Yoga con Jo, adoraba sus clases y a ella como maestra y como persona. El yoga me ayudaba pero no sabía muy bien cómo, sencillamente me encontraba mejor y Jo decía algunas cosas en clase que no entendía del todo pero me llamaban muchísimo la atención.
Y un día, con mi amiga Belén decidimos hacer un viaje a India. Yo quería despertar socialmente, abrir los ojos y darme cuenta de lo afortunada que era viviendo en Europa, quería ver la realidad de «los más pobres» en primera persona y ayudarles, en concreto tenía ganas de ir a Anantapur, a la fundación Vicente Ferrer. Y Belén quería hacer un retiro Vipassana que yo no sabía ni lo que era pero Belén con su pasión por todo lo que hace, me convenció. Y acordamos que haríamos ambas cosas las dos y juntas. Y empezó el viaje, en enero de 2010.
El tercer día de estar en India llegamos al ashram de Amma, en Amritapuri, en el estado de Kerala. Yo no sabía lo que era una gurú, de hecho estas cosas me generaban desconfianza e incredulidad. Pero allí llegamos, mágicamente y todas esas nubes y miedos desaparecieron de un plumazo. Bueno, he de decir que el primer día cuando nos preguntaron el nombre espiritual, las dos pensamos «¿dónde nos hemos metido?» y estuvimos a punto de irnos, dijimos «una noche y mañana nos vamos» y entonces, esa tarde conocimos a Joel que nos contó todo y más acerca del ashram y también de Vipassana con la emoción y el entusiasmo de un niño. Lo que nos contó nos atrapó y nos quedamos unos días. Viajamos un mes por el sur y en febrero entramos en Vipassana, en el centro de meditación más grande de India, en Igatpuri.
Vipassana fue un antes y un después en mi vida, el último día no podía dejar de llorar y agradecer, conecté todo lo que allí, en diez días de meditación en silencio, había aprendido con el libro que mi padre me regaló con 14 años. No podía creerme el regalo tan maravilloso que había recibido de mi padre con 14 años y como la vida era paciente y había esperado a mostrármelo cuando ya tenía 28 años. Entendí lo que era la VIDA en realidad y ahí empezó mi camino espiritual…aunque sin saberlo, había empezado 14 años antes. Gracias papá, allá donde estés.
Durante el viaje, que duró cerca de seis meses, aprendí mucho de las religiones en India, de los gurús, de su manera de vivir y sentir la vida, de lo felices que son con poco y el verdadero sentido de la vida que no es otro que vivir en el interior y desde el interior.
Y entonces volví a Europa, a Brighton, Inglaterra, en junio de 2010 y empecé a practicar yoga más asiduamente. Dejé de salir los sábados para ir a la sadhana de los domingos a las 5 de la mañana. Y sin darme cuenta se empezaron a generar cambios en mi vida a nivel de alimentación, relaciones, trabajo y lo más importante, la relación conmigo misma, porque con eso cambia el resto.
La etapa en Inglaterra terminó en julio de 2011 y, tras unas vueltecitas por España, volví a casa, a «la terreta». Me costó adaptarme a vivir en Valencia, pero el yoga me salvó. En Octubre de 2011 empecé mi primera formación de yoga, de Kundalini Yoga en Gobinde. Me siento bendecida de haber encontrado esta «escuela de vida yóguica» y a Siri Tapa, maestra de la formación, que ha sido refugio, casa, sangha y se ha convertido en família. Siempre me he sentido apoyada y acompañada en mi crecimiento como yoguini y como persona, no se encuentra esto tan importante en todas las maestras.
Y allí mismo, en Gobinde, practicaba y me formaba, practicaba a diario y mi columna se iba enderezando y flexibilizando, al igual que mis ideas.
En 2014 apareció una gran oportunidad de tener un espacio donde practicar y enseñar esto que tanto me apasionaba. Y sin pensarlo mucho, dije que sí a una sala que estaba preparada para empezar ya mismo. Mati la había gestado, parido y la dejaba libre.
Empecé esta aventura con Cris, amiga de Inglaterra que había venido a Valencia a formarse en Gobinde, se enamoró de Valencia y de la práctica.
Abrimos la escuela bajo el nombre de Centro de Yoga Shakti un mayo de 2014. Yo dejé mi trabajo en el mundo de la farmacia, que me estaba generando mucho estrés, en julio de 2014 para dedicarme de pleno al yoga y a la co-dirección de la escuela. Lo dejé con todos los miedos de no saber si iba a poder sostenerme económicamente pero algo dentro de mi me decía que adelante y esa llama interior nunca falla… y si falla volvemos a empezar.
En estos 6 años han pasado muchas cosas, muchas formaciones, muchas alumnas y alumnos, muchos retos superados, otros no, muchos cambios en la escuela, en el equipo, en el nombre! Ahora la escuela es Gobinde Alboraya, fruto de la hermandad, el amor, agradecimiento y cariño a los principios.
Y hoy, sigo como una principiante en muchas cosas, me siento alumna, la eterna alumna porque cada día de esta vida aprendo algo nuevo y el yoga me acompaña en mis mejores y en mis peores momentos. ¡Y que me acompañe siempre!
Que bonitas palabras Aran, me has hecho llorar, me ha encantado el homenaje tan bonito que has hecho a tus seres más queridos, la familia, la amistad y el yoga, a partir de hoy soy tu fan de este maravilloso blog, enhorabuena guapa
Muchas gracias Ali, me encanta que te encante.
Qué bonito leer tu historia y conocer tu camino, me has hecho viajar contigo en el tiempo! gracias por compartirlo.
Gracias a ti por leerme. Me alegra te haya gustado.
Precioso Arantza, me emociona tu escrito. Me veo un poquito reflejada, perdida sin rumbo y aparece el yoga y ese es mi camino y sé que va a ir bien, aunque el camino sea duro, y la mochila a veces pese demasiado, este camino lo recorro porque la mochila se desliza, me dan la mano y caminan de mi lado mis dos soles.
Namasté bonita ??✨?️
Mi historia es como la tuya y como la de tantas otras…quizás la de todas. Un abrazo
Gracias por compartir qué bonito Arantxa… Un gran abrazo
Hola el yoga aéreo también tiene el descuento del 20%? Gracias
Hola Clara, si, el yoga aéreo entra en la plataforma online. El descuento es por el plan que escojas para siempre. Las clases de yoga aéreo las puedes hacer en directo con el plan «yoga premium» o las grabadas en «yoga basic». Cualquier duda la resolvemos en el correo info@gobindealboraya.com. Muchas gracias
Felicidades por el blog, me encanta.
El tema del yoga interesa mucho a los usuarios de mi blog (trata del tema de libertad financiera) y estoy haciendo una revisión de los distintos blogs que hay sobre el yoga para recomendarlos.
Bravo por el buen trabajo!!!
Luis
Muchas gracias Luis.
Me encanta que te encante.
Intento ofrecer lo mejor de mi y seguir practicando e investigando siempre, la eterna alumna.
Un saludo
Arantxa
Hola Arantxa, siento envidia, pero muy sana, de tus experiencias vividas. El yoga también está cambiando mi vida. Desde de comencé a practicarlo hace seis años, todo cambio en mi y aunque, siento que me queda mucho camino por recorrer, las sensaciones vividas han sido y siguen siendo indescriptibles, tanto a nivel físico, como espiritual. No puedo explicar mis vivencias con palabras, por que cada uno tiene sus propias experiencias y muchos no me creerían, jaja. Estoy aprendiendo a equilibrar mi vida, día tras día, a gestionarla en todos los sentidos y ha vivirla con amor y devoción hacia todo lo que me rodea. Mi búsqueda interior es un regalo y me gustaría que lo fuese para todo el mundo. Un saludo Jaime
No sabes cuánto me alegra Jaime!! Entiendo lo que dices de no poder explicar con palabras….perdería el significado tan grande que tiene y mejor quédate con ese significado para ti. Y qué feliz de porder acompañarte un poquito en ese proceso tan bonito. Un abrazo